¡Tyler el Gigoló!

Al cumplir Tyler los 6 años, la Veterinaria (Dra. Natalia Rivera) recomendó que pensara en esterilizarlo para evitar que desarrollara alguna enfermedad, sin embargo a su edad aún era “virgen”.

Un día muy cercano comprar un animal no
será un símbolo de estatus sino de vergüenza
La razón para esto es que nunca tuve como opción cruzarlo, principalmente porque la mayoría de las personas que tenían hembras querían tener crías para venderlos. A pesar de que a Tyler lo compré, luego de haber compartido con él todos estos años, asocié el hecho de comprar o vender una mascota como una transacción similar a la época de la esclavitud y aún lo considero así.  La esterilización me hizo pensar en el hecho de que era una acción irreversible, y de alguna manera me dio algo de tristeza no tener descendientes de Tyler. Es así como empecé a pensar en la posibilidad de conseguirle una novia bajo los criterios  de no vender los cachorros. La primera opción era la hija de la Dra. Natalia, ya que compartimos opiniones similares sobre las mascotas, sin embargo, luego de un examen completo, (que le hago a mi hijo todos los años) la misma doctora se dio cuenta que en la próstata habían unos pequeños quistes que requerían acelerar la operación para evitar que los mismos siguieran creciendo y se convirtieran en un problema mayor. Es así como aparece una opción de novia recomendada por la Dra. Natalia y empezamos con el proceso.
TYLER Y SU NOVIA CLEO
 Según la tradición, se recomienda que la hembra vaya a la casa del macho ya que él se siente mas en su dominio y puede realizar un mejor “performance”, sin embargo, esto es algo que ya está en cuestionamiento y eso lo hablaremos en otra ocasión. El punto es que el momento llegó, y Tyler tuvo su encuentro amoroso. 
Para ser sincero no tenía mucha esperanza de que fuese un encuentro exitoso considerando su edad y lo consentido que era, pero la naturaleza es muy sabia y demostró ser todo un stud: la consumación fue casi inmediata. Hey y no me juzguen de pervertido, ellos estuvieron en la terraza de la casa con la suficiente privacidad y hasta ambiente musical, así como con una hermosa vista de la Ciudad de Panamá en la noche. Claro que era obvio que tuviera que echar un vistazo de vez en cuando, a manera de saber que todo estuviera bien.  Este acto era nuevo para mí, por ende invite amigos muy cercanos a Tyler y a mi persona para que me acompañaran en el proceso y pues nos diéramos apoyo mutuo. Cleo y Tyler pasaron la noche en la terraza del amor y por algunos ruidos que escuché en la madrugada, su amor se expreso por segunda vez. El resto era esperar unos 15 días aproximadamente para saber si Cleo estaba o no en cinta; la realidad fue que de allí deberíamos esperar unos dos meses de gestación para la llegada de los cachorros y convertirme oficialmente en “abuelo”
Durante los meses de gestación Tyler y yo buscamos estar lo más involucrados posible, es lo que un padre responsable debería hacer. La ventaja que tenia era que la Dra. Natalia era la misma veterinaria de Tyler y Cleo, así que estaba informado de todo lo que pasaba en cuanto a su salud.
Es así como un 7 de agosto del año 2015, viniendo del Causeway en Panamá, Cleo da a luz a su primer cachorro; nació en la cajuela del vehículo, los demás ya lograron nacer en su casa. Cleo dio a luz 5 cachorros, 3 blancos y dos sal y pimienta, dos machos uno blanco y uno sal y pimienta, las demás hembras. Por ser el padre del macho tuve la oportunidad de elegir primero; aún no estaba decidido de quedarme o no con el cachorro, no sabia si estaba seguro de poder hacer el mismo trabajo educando a Tyler como con el nuevo cachorro, además mi trabajo y mis continuos viajes me hacían difícil tener dos perros. Tenía dos meses para decidir qué hacer y pues buscar a alguien que lo quisiera tanto o más que yo. Mientras encontraba esa persona pensé que tener un macho sería mas conveniente y obviamente la opción del blanco era la más directa por ser tan tiernos. 
Tyler conociendo a sus hijos
Llegó el día de ir a conocer a los cachorros, mi emoción era total sin embargo no sabia como iba a reaccionar Tyler y mucho menos Cleo. El día que pensaba iba a ser el mas feliz de nuestras vidas no resultó ser tal, al llegar nos dimos cuenta que el único macho blanco el cual me había decidido tener, estaba muerto. No sabemos que pasó pero digamos que los primeros 4 o 5 días son definitivos para los cachorros a veces pasa que la madre sin saber puede sentarse sobre ellos asfixiándolos sin querer ya que a esa edad no ladran o chillan muy duro como para llamar la atención.

Es así como decidí irme por una hembra blanca. Nunca pensé tener una hembra por el hecho de que Tyler estaba aún sin operarse y pues obviamente por lo complicado que es tener un hembra con el celo teniendo a un macho en casa. Dos meses y medio pasaron rápido y ya era hora de irla a buscar ese día una nueva historia se escribía en la vida de Tyler y en la MIA propia.
Mia y sus hermanos

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